La Policía Nacional del Perú logró evitar el secuestro de una mujer en el distrito de Los Olivos tras una feroz balacera con los criminales.
La víctima era una empresaria que recientemente había dejado a su hijo en su colegio. Sin embargo, momentos después de dejar al menor, un grupo de delincuentes que iban en un auto negro la interceptaron a bordo de su camioneta. Dos sujetos se bajaron del auto negro y la amenazaron con un arma para subir al vehículo.
Aproximadamente a las 8:30 de la mañana, los agentes de la Comisaría de Sol de Oro supieron del secuestro mediante una llamada. Los efectivos policiales rápidamente asistieron al lugar e iniciaron una persecución para atrapar a los delincuentes.
La persecución resultó en una balacera que a su vez tuvo como resultado la captura de 3 delincuentes y el rescate de la mujer secuestrada. Aunque el chofer que iba a bordo del auto negro logró escapar y un civil resultó herido en la pierna durante el enfrentamiento.
Los criminales abordaban un vehículo de placa CAD-357 y fueron identificados como Anderson Tovar, de 26 años; Frank Silva Romero, de 31 años; y Willy Alfonso Palacios, de 30 años.
La mujer cuenta su aterradora experiencia
Luego de unas horas, la víctima pudo dar declaraciones a la prensa y reveló las amenazas que recibió de sus captores, quienes eran ciudadanos venezolanos. La mujer empezó diciendo que se sentía infinitamente agradecida con la policía y durante el incidente solo pensó en su fallecido padre y se encomendó a él.
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Además, indicó que durante el enfrentamiento los delincuentes la amenazaron, pues le dijeron que si terminaban resultando heridos de bala la matarían a ella. “Ellos me decía, si me queman a mí, te quemo a ti”, indicó a los medios de comunicación.
La mujer también señaló que no llegaron a golpearlo y resaltó el alivio que sintió cuando abrazó a un policía al salir del auto.
Policía revela más detalles
El policía que protagonizó la escena del abrazo con la víctima es el teniente M. Morales, quien reveló otros detalles del suceso.
“En (las avenidas) Antúnez de Mayolo con Universitaria empezó la persecución que siguió por distintas arterias de la zona de Covida en Los Olivos”, dijo.
“Se realizó el plan cerco, pero, pese a ello, los presuntos delincuentes no tuvieron piedad y en todo momento embestían las motos policiales. Solo dos motos sobrevivieron la persecución y los dos hemos sido los que interceptamos el auto”, añadió.
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El teniente admitió ser consciente del peligro que conllevaba enfrentar a los delincuentes, pero indicó que era su deber como policía, “listo para morir por el Perú”.
“El abrazo de la ciudadana fue gratificante y fue como la frase que dice 'misión cumplida'. (...) Ella dijo gracias en todo momento”, expresó.
