EDICIÓN IMPRESA
Andrés Hurtado: “No tuve niñez y me privé hasta de helados”

POR: JORGE PÁUCAR
FOTOS: CARLOS GUERRERO
-¿Qué tal los planes para la presidencia?
A mil por ciento positivo. Galopo. No me puedo quejar y tengo el respaldo del pueblo. 66,7 % de las amas de casa me han dado su apoyo.
-¿Cómo decidiste lanzarte o lo soñaste?
Nunca lo soñé, el pueblo me lo pidió: tú debes ser presidente.
-¿Qué hace falta en el país?
Al día siguiente del 28 de julio del 2021, hay que erradicar la extrema pobreza.
-¿Otros planes?
Aún no podemos hablar, estamos en campaña. Hay mucho pan por rebanar.
-¿Cuál es tu reacción al tener contacto con la gente?
Feliz. Vivo 24 horas viajando por todo el Perú, realizando mi propaganda, de sol a sol.
-¿Tu propio partido?
Sí.
-¿Tenías escondido ese lado político?
No. Tengo quinto año de primaria, no necesito, tengo mi equipo de profesionales que me van a ayudar a gobernar.
-¿Quiénes son, dame nombres?
En su momento, no lo puedo soltar.
CONOCIÓ LA POBREZA
-¿Solo quinto año de primaria?
Así es, soy de pobreza extrema. Soy del Callao, Cusco 162, interior B. Zona pobre, a media cuadra del mercado.
-¿Qué conociste de esa pobreza?
Desde los 13 años limpié casas hasta los 14 años y medio. El resto, ya todo el mundo lo sabe: a los 15 años, me dediqué a ser el payaso Chibolín.
-Te ganaste los frejoles desde chico
Sí. Lo conté también en la CNN.
-¿Quién te puso Chibolín?
Doña Bertha León, columnista de El Comercio, la dueña del grupo El Principito.
-Antes te gustaba el nombre de Chibolín, ahora ya no, ¿por qué?
No. Ni siquiera lo pongas, detesto. Ya pasó, soy el candidato presidencial.
-¿Con quién crees que te vas a enfrentar?
No hay, estoy solo. Soy el outsider. Hay un presidente que fue payasito (Jimmy Morales, de Guatemala).
-¿Qué piensas de los políticos metidos en problemas de corrupción?
No hablo de esos temas, tengo orejeras y galopo para adelante. Eso lo aprendí de la vida.
-¿Algo más te enseñó la vida?
A trabajar honesto. A no robar.
VIDA DE CARENCIAS
-Vistes bien, ¿tienes mucha plata ahora?
No, ya me encantaría. Voy a vender ositos y millones de jugos de naranja en mi campaña.
-¿Qué te impidió conocer la pobreza?
No tuve niñez. Me privé de cosas. Me privé de juguetes, de comer helados, de ir a la playa. No me importa qué piense la gente de mí. Me importa qué piense Dios de mí.
-¿Eres muy religioso?
Vivo las 24 horas con Dios.
-¿En qué situaciones te sueles encomendar?
Todo el día, mañana, tarde y noche pienso en él. Es el secreto de mi éxito.
ORA PARA DORMIR
-Cuando estuviste en el programa de Cacho mencionaste en muchos momentos la palabra muerte…
Siempre juego con qué le digo a Pimentel: ‘ojalá te mueras para yo quedarme solo en la televisión y no me ganes en el rating’.
-¿Has pensado en tu muerte?
Eso lo decide Dios, puede ser hoy, mañana o pasado mañana.
-Si te sucediera algo, ¿tú estás preparado para ello?
Sí, soy un hijo de él, cuando él quiera me puede llevar.
-Sufres de psoriasis, me enteré
Veinticinco años. Convivo con ella. No tiene cura, solo se controla. Te puede atacar en la pierna o en partes determinadas. A mí me dio en la pierna. Cuando tienes estrés, ¡boom! Antes la tenía en el pecho y se ensangrentaba. No puedo dormir. Yo oro para dormir. Duermo una hora y parece que hubiera dormido cincuenta horas.
-¿Eres de estresarte mucho?
No te olvides que pienso en todo un país. Trabajo en todo. Soy el gerente de ventas, el que cocina, lava, plancha y todo. Tengo tres hijos.
-¿Estás enamorado?
Mi corazón está solo. Me divorcié hace tres años y medio. Fue mi segundo matrimonio. No me quiere ni el perro. La vez pasada tuve uno y se fue.
-¿Cómo demuestras tu bondad?
Todos los sábados (en su programa).
-¿Crees que la bondad solo es regalar dinero?
Yo no entrego dinero, sino amor. Tú le tienes que entregar a Dios lo que te da. Comparto lo que él me da.
-¿Y qué es la felicidad para ti?
Dar.
