Desde la medianoche de este viernes, Francia volvió a un segundo confinamiento en la capital. Sin embargo, horas antes de que esto sucediera, miles de ciudadanos ‘chaparon’ maletas y se dirigieron a las carreteras para tratar de huir de lo que ellos llaman un nuevo encierro.

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Desde una rueda de prensa el mismo jueves 29 de octubre, el primer ministro del país que dirige Emmanuel Macron, llamó a la calma e informó que se vive una situación sin precedentes por la crisis sanitaria.

«Vivimos una situación fuera de lo común. La solución está en manos de la ciudadanía», indicó haciendo hincapié en las medidas de protección para evitar el contagio del virus.

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Horas más tarde, nadie imaginaría ver las rutas de salida de París con embotellamiento, al punto de asimilar una escena extraída directamente de una película ‘del fin del mundo’.

La gente reclama que no están dispuestos a cumplir con una segunda cuarentena, dado que ya atravesaron por una en marzo de este año y el resultado fue devastador para la economía del país.

Cabe resaltar que este segundo confinamiento no será obligatorio para aquellos parisinos que tengan que realizar actividades esenciales.

Por otro lado, los medios de comunicación se refirieron a la situación como una ‘rebeldía’ de la población y hasta llamaron al hecho como un ‘éxodo masivo’.

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