En medio de la segunda ola, las reuniones clandestinas continúan siendo el pan de cada día y esta vez se celebraba una reunión en pleno altamar.

Se trató de un yate que estaba con música a todo volumen y un gran grupo de invitados en la playa de Ancón, sin embargo, al ver a la policía cerca a intervenir, decidieron apagar las luces de la embarcación.

Por otro lado, uno de los tripulantes, en aparente estado de ebriedad, no tuvo mejor idea que lanzarse al mar para intentar huir nadando del lugar.

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Al ver a este hombre, los policías fueron al rescate del joven y le pidieron que suba al bote en el que se encontraban, pero este se negaba al encontrarse en aparente estado de ebriedad.

El sujeto indicó que no se había escapado del yate, sino que simplemente se encontraba nadando a lo que uno de los agentes le dijo: ¿nadas con tu celular?. Tras ello procedieron a intervenirlo.

Por otro lado, se dio a conocer que la Marina de Guerra y la Policía intervinieron a 17 personas y entre ellas se encontraron menores de edad, quienes se encontraban en una reunión social.

Curiosamente el yate tenía el nombre de ‘Arrebato’, pero eso no era todo, pues la embarcación sobrepasaba la cantidad límite de pasajeros.

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