El joven identificado como Gerson Tarazona Gálvez de 28 años sentía un fuerte dolor en la espalda que cada vez iba aumentando más. Ante esta molestia, sus familiares no dudaron en llevarlo a un hospital en Junín. Allí los médicos encontraron la causa, el pedazo de un cuchillo estaba incrustado en la parte superior de la espalda.
Vivió con un cuchillo
Gerson Tarazona indicó que hace un mes había sido víctima de un asalto en la ciudad de Huánuco, donde en su intento de defenderse de los delincuentes, estos le clavaron un cuchillo en la espalda. Tras el incidente, él fue trasladado al hospital de la zona. Sin embargo, en ese lugar solo le cocieron la herida y no notaron que el cuchillo seguía clavado en el interior de su cuerpo.
Fue hasta que el joven viajó al distrito de Pangoa cuando notó que ya no podía mover su brazo, por lo cual fue trasladado al hospital San Martín de Pangoa II, donde lo intervinieron para poder quitarle el cuchillo.
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“Él se había ido a Huánuco a trabajar y ahí pasó lo del cuchillo. Cuando llegó yo le dije por qué estás así (con dolor) si ya es un mes. Luego lo traje al hospital, un doctor me ayudó para que le saquen rayos x me dijeron que tiene el cuchillo adentro”, indicó uno de sus familiares a un medio de comunicación.
La Diresa Junín resaltó el labor de los médicos
La Dirección Regional de Salud de Junín indicó que médicos del Hospital de Pangoa retiraron cuchillo de la espalda de Gerson Tarazona, el cual lo tenía hace aproximadamente un mes.
“El personal de nuestro nosocomio está dispuesto a la atención médica oportuna y exhaustiva de nuestros galenos, este joven de 28 años pudo salvarse y su pronta recuperación le permitirá continuar con sus deberes con normalidad”, manifestó Rosa Bertha Diaz Mayta, directora del Hospital de Pangoa y de la Red Integrada de Salud Pangoa.
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¿Cómo fue la intervención al joven?
Cuando el médico de guardia evaluó al joven huanuqueño ordenó que lo pasaran a rayos X, donde al ver la placa, detectaron un objeto punzocortante alojado en su espalda. Rápidamente ordenaron que se le intervenga quirúrgicamente, donde le pudieron quitar el cuchillo y salió a salvo de la operación.
“La caja torácica tiene medios de protección, en este caso, el hueso omóplato y otros que han impedido que se dañe el pulmón y el corazón. (El cuchillo) ha estado ubicado solo en la pared torácica, en los músculos”, indicó uno de los médicos.
