Un tierno bebé que nació sin ojos ya podrá ser feliz. El pequeñín fue adoptado por una amorosa familia que lo quiere para siempre, tras haber sufrido el abandono de su madre poco antes de Navidad en Rusia.

Según se sabe, la madre biológica del bebé se enteró de la condición que padecería su hijo cuando cumplió las 31 semanas de gestación, por lo que esperó a que este naciera para abandonarlo.

Sasha es uno de los tres bebés del mundo que nació sin ojos, ya que padece de anoftalmina SOX2, un defecto ocular congénito que afecta solo a los recién nacidos, pero que ahora podrá sonreírle a la vida gracias al amor que le dan.

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Su mamá actual agradeció la oportunidad de poder compartir con Sasha y es que el pequeño esperó un poco de tiempo antes de estar en familia con ellos.

«No es diferente a los demás niños, juega y sonríe como cualquier bebé sano”, manifestó una de las enfermeras del lugar. «Le encanta jugar y le encanta nadar. Es un bebé muy alegre», finalizó.

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