Una llamada al celular hizo que el chico Marco Antonio Aldaba Orizano (18) salga de una barbería la noche del domingo y se encuentre con unos amigos en el parque Alameda en San Juan de Lurigancho. En medio de la reunión apareció una moto y el sujeto que iba de copiloto se bajó para dispararle dos veces en la cabeza. Por las características del ataque, la Policía presume que se trata de un ajuste de cuentas pues a la víctima no le robaron nada.
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En su mano aún tenía el vaso con licor con el que acababa de brindar por 'mejores tiempos junto a sus amigos del barrio' cuando desde la zona de Casa Blanca apareció la moto con sus verdugos.
Según testigos, un sujeto bajó a toda prisa y sin decir palabra alguna le disparó por detrás a Marco Antonio. Los amigos de la víctima, apenas pudieron correr para ponerse a salvo del ataque. “Sé que lo han llamado a él. Justo había bajado a la peluquería, tenía conocidos ahí cuando le timbraron al celular”, explicó a radio Exitosa el padre de la víctima.
Policías de la comisaría de 12 de octubre cercaron la escena para que peritos de Criminalística recojan evidencias bajo supervisión del fiscal de turno. Tras horas de diligencias y buscar cámaras de seguridad en los alrededores, se realizó el levantamiento del cuerpo y su internamiento a la morgue. Chico.
Los deudos descartaron que Marco Antonio haya recibido amenazas durante los últimos días. Ellos piden justicia y la captura de los responsables.
