El domingo el fútbol francés vivió uno de sus clásicos más bochornosos de los últimos años cuando en el duelo entre el PSG y el Olympique de Marsella hubo una batalla que acabó con cinco expulsados. Uno de los detonantes del conflicto fue el cruce que protagonizaron Neymar y Álvaro González, luego de que el brasileño acusara al español de llamarlo “mono hijo de pu…”.
Ayer, el delantero brasileño emitió un fuerte comunicado en sus redes sociales a través del cual se disculpó por su accionar, pero insistió en que no puede haber lugar para el racismo en un partido de fútbol ni en ninguna otra parte. “Los prejuicios y la intolerancia son inaceptables. Soy negro, hijo de negro, nieto y bisnieto de negro.
Estoy orgulloso y no me veo diferente a nadie. Quería que los responsables del juego (árbitro, asistentes) se posicionaran con imparcialidad y entendieran que no debe existir esa actitud prejuiciosa”, escribió Neymar. “En nuestro deporte, agresiones e insultos forman parte del juego, de la disputa, no puedes ser cariñoso. Entiendo a este chico en parte. Todo es parte del juego, pero el racismo y la intolerancia no son aceptables”, agregó el delantero.
PODRÍA RECIBIR DURO CASTIGO
Tras su expulsión, Neymar podría recibir una sanción entre 4 y 7 partidos de suspensión, por considerarse que su acción fue agresiva y cometida fuera de una jugada. La decisión de la comisión de disciplina de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) francesa, se daría a conocer mañana por la noche, cuando el PSG se enfrente al Metz en partido atrasado de la primera jornada de la Ligue 1.
Además puedes leer: ¡Puro boxeo! Olympique de Marsella derrotó al PSG
COMENTARIOS