Alianza Lima podría hacer oficial el fichaje de Carlos Zambrano en los próximos días. La intención del club capitalino pasa en estos momentos por configurar una plantilla que le permita revalidar el título de campeón de la Liga 1, y es ahí donde entra la figura del defensor peruano, que acaba de quedarse libre después de protagonizar un desencuentro con el cuerpo técnico de Boca Juniors. Según los datos manejados por el periodista argentino Nahuel Ferreira, ya existe un principio de acuerdo entre el jugador y la entidad blanquiazul.
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A la espera de cerrar los últimos matices del contrato, todo parece indicar que esta misma semana podría darse a conocer oficialmente el traspaso del futbolista. Desde que el contexto se puso de cara, la prioridad del León siempre ha sido la de poder jugar como profesional en su país, por lo que la oferta de Alianza, que tendría un año de vida con opción a otro, llega en el momento perfecto. Al parecer, Zambrano ya se encuentra en la ciudad de Lima y sería presentado el ocho de enero en la Tarde Blanquiazul en compañía de las otras ocho incorporaciones.
A sus treinta y tres años, el central nacido en Callao debutaría en la primera división del territorio nacional. Su trayectoria le ha mantenido alejado de Perú en todo este tiempo. Después de formarse en las categorías inferiores de la Academia Cantolao, dio el salto al Schalke 04, donde arrancó como profesional en 2009. Luego fue peregrinando por equipos de media Europa hasta 2019, momento en el que firmó con Boca Juniors por tres temporadas. Aunque su contrato con el cuadro argentino finalizaba el próximo mes de junio, las cosas han terminado precipitándose.
Una áspera salida
Tanto el Káiser peruano como la entidad xeneize han acordado rescindir el contrato que los unía, y desde diferentes medios de comunicación bonaerenses apuntan a que el motivo principal de la ruptura hay que situarlo en una discusión subida de tono que mantuvieron recientemente el defensor y el técnico Hugo Ibarra.
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Se trata de un episodio que ha podido ser el detonante entre el jugador y la directiva boquense, puesto que Zambrano ya venía de protagonizar otras dos faltas disciplinarias bastante serias. La primera se produjo el año pasado en la previa de un partido contra Newell´s; según el club, el futbolista se presentó en el hotel de concentración en condiciones físicas “no aceptables”. Tampoco gustó el encontronazo que el peruano protagonizó junto a su compañero Darío Benedetto en el túnel de vestuarios durante el descanso del Racing-Boca que tuvo lugar el pasado mes de agosto.
Está claro que todos estos sucesos han ido deteriorando poco a poco la imagen de Zambrano en el conjunto de La Boca. Sus declaraciones al respecto dejan intuir que hubo cierto ambiente de distanciamiento con la presidencia, y es que el propio defensor ha manifestado su asombro al respecto: "Fue totalmente raro, me sorprendió todo lo que pasó, pero bueno, son cosas que pasan en el fútbol. Al final terminamos en buenos términos y rompimos contrato mutuamente”.
El central de Callao se deshace así de la camiseta auriazul después de tres temporadas en las que ha jugado sesenta y dos partidos y en las que ha dejado un par de tantos y otras dos asistencias. Su palmarés también ha crecido en todo este tiempo, y es que en su periplo argentino ha levantado una Superliga, dos Copas de la Liga, una Copa Argentina y una Primera División. En este sentido, la expectativa nace ahora en las casas de apuestas de Perú, donde ya han surgido los primeros pronósticos que apuntan a la capacidad de Zambrano para igualar con Alianza los títulos cosechados en la Bombonera.
Un jugador versátil
Aunque su vitrina de trofeos está repleta, cabe reseñar que el rendimiento del jugador ha ido en descenso en los últimos años, lo que ha supuesto que su valor de mercado también caiga de manera importante. Tal y como indica la base de datos de Transfermarkt, Carlos Zambrano tiene a día de hoy un valor de cuatrocientos mil euros, una cifra muy por debajo de los ocho millones de euros que costaba en 2014, cuando prestaba sus servicios al Eintracht Fráncfort.
La línea defensiva de Alianza Lima sumaría sobre todo mucha versatilidad con el fichaje del León. Sólo hay que echar un vistazo a la cantidad de equipos de diferentes países por los que ha pasado, en los que siempre ha sabido adaptarse de manera impecable a los distintos estilos de fútbol. Su debut deportivo llegó en 2019 a través del Schalke 04, entidad a la que estuvo ligado durante tres campañas (en una de ellas jugó cedido en el San Pauli).
Sin salir de Alemania, recaló en el Eintracht Fráncfort, donde permaneció desde 2012 hasta 2016. Al año siguiente puso rumbo a Rusia para jugar una campaña en el Rubin Kazán, y el viaje continúo por Grecia (PAOK de Salónica), Ucrania (Dinamo de Kiev) y Suiza (Basilea) hasta llegar a Argentina (Boca Juniors). Además de esto, desde 2008 ha sido titular indiscutible con la selección absoluta de Perú, salvo en los tres años en los que no fue convocado. Es evidente que experiencia no le falta, que puede aportar mucho al centro de la zaga aliancista.
