Durante 15 días la familia de Edgar Melgarejo Valdivia (45), se aferró a un milagro, sin embargo, sus esperanzas que pudiese recuperarse se desvanecieron las primeras horas del año 2022 cuando recibieron la noticia que había fallecido debido a la gravedad de las lesiones sufridas tras ser baleado por el mismo delincuente que días antes le había robado su celular.
El pasado 14 de diciembre el padre de familia iba a visitar a sus hijos en su casa de la zona de Caja de Agua, en San Juan de Lurigancho, cuando tuvo la suerte de cruzarse con un grupo de maleantes. Los delincuentes no dudaron en golpearlo para robarle su teléfono celular.
También puedes ver: Ministro de Salud: Tercera ola ya está frente a nosotros
La víctima acudió a la comisaría de Caja de Agua, pero no le recibieron la denuncia. Tras enterarse que había intentado denunciarlo, el maleante buscó a la víctima para volver a agredirlo. Lo golpeó hasta provocarle un corte en la cabeza.
La víctima regresó a la comisaría, pero nuevamente no le recibieron la denuncia hasta que se cure la herida en la cabeza. “No podía sentar la denuncia. Entonces, el (presunto) asesino Jair Picoy Huamán lo corta con un pico de botella en la cabeza. Han ido la comisaría, no han tomado su denuncia. Cuando regresa al domicilio de las personas que lo auxiliaron, el delincuente le dispara cuatro balazos”, relató la hermana de la víctima.
El impacto de bala en el abdomen y otros dos en los brazos le comprometieron órganos vitales, y tras permanecer dos semanas en estado crítico, falleció. “La bala perforó todos sus órganos. A través de que se enteraron, lo mataron, pero ni siquiera le recibieron la denuncia en la Comisaría de Caja de Agua. Deja a sus dos hijos en orfandad, es trabajador de Sedapal”, añadió. La familia de la víctima indicó que tienen temor a represalias, por lo que exhortan a la Policía que logren su pronta captura.
El dato
“Solamente falta la acción de la Policía, pero no hay proceso, ni nada”, dijo la hermana.
Mira también: 'Samu' furioso porque Guerrero hizo tonazo: “Yo como un tarado le creo al ministerio”
