GIANCARLO ANDÍA
Jamás imaginaron que robar un iPhone terminaría siendo su perdición. Cuatro sujetos fueron detenidos por la Policía con réplicas de armas y más de 15 celulares robados. Precisamente, la señal de uno de estos teléfonos permitió ubicar las guaridas de los facinerosos en San Juan de Lurigancho.
LE QUITAN EQUIPO
La noche del jueves, en la urbanización Los Álamos, José Luis Aspajo Guerra (20), atacó a golpes a un estudiante para quitarle su costoso equipo de última generación.
“El muchacho llegó a la comisaría y nos dijo que podía rastrear su celular. Fue así que seguimos la señal hasta una vivienda situada en Canto Grande. Ahí ubicamos a Aspajo Guerra», refirió un agente de la comisaría de La Huayrona, a cargo de las intervenciones.
«Yo salí y solo robé una vez», señaló como defensa el sujeto de 20 años que, pese a su corta edad, cuenta con cinco denuncias por robo agravado.
CAEN CÓMPLICES
Al verse rodeado, Aspajo dio información sobre el paradero de sus demás cómplices y su guarida, ubicada en la zona de Chavín de Huántar.
“En este lugar encontramos un total de 15 teléfonos robados, sus fundas, armas blancas, réplicas de pistola, cámara fotográfica, equipo de música y otros enseres de dudoso origen», contó otro efectivo.
En la vivienda fueron detenidos Luis Facundo Anaya (19), que cuenta con antecedentes por robo agravado, Luis Franco Toledo (18) y Andrés Insapillo Shuña (18), que mostraron resistencia a la intervención policial.
EL DATO
«Eran el terror en la jurisdicción. Pedimos a los agraviados que se acerquen y los denuncien», dijeron efectivos en la comisaría.
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