Al verse acorralados por la policía y serenos de Surco, a un grupo de raqueteros no les quedó más remedio que abandonar el auto de lujo en el que recorrían exclusivas zonas de la capital cometiendo violentos asaltos a mano armada.
En medio de la persecución los maleantes se deshicieron también de las dos pistolas con las que encañonaban a sus víctimas, así como de la peluca que usaban para no ser reconocidos.
Serenos de Surco se percataron del desplazamiento sospechoso del vehículo BMV plateado de placa ABY-134. De inmediato solicitaron información a la Central de Control de Operaciones, desde donde se les reportó que dicha camioneta había sido empleada para arrebatos al paso en días pasados.
Los serenos Gonzalo Banda (motorizado); y Albin Melgarejo (chofer) y Pablo Hernánez (copiloto) a bordo de su patrullero, se cruzaron con este BMV en la calle Tampumachay. Desde ahí se desató una persecución. Los siguieron a toda velocidad por la avenida Intihuatana en sentido contrario hasta que entraron por la avenida Villarán a la urbanización La Calera, en Surquillo.
«Han hecho de tres a cinco disparos hacia la unidad de Seguridad Ciudadana. Como ya no podían escapar, dejaron su auto en la calle Alfa y Omega. También han arrojado dos pistolas Glock abastecidas. Las unidades de Serenazgo de Surquillo nos apoyaron para recabar todo el armamento que habían abandonado», afirmó el sereno de Surco, Albino Melgarejo.
Efectivos de la comisaría de Surquillo también llegaron al punto y encontraron una mochila con una peluca y dos zapatillas. La Policía indagará en qué robos ha participado este auto. Un vecino proporcionó imágenes de su cámara de seguridad donde se aprecia a uno de los ladrones arrojando en la vía pública todo lo que podría incriminarlo.
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